Durante el último año ha sido tormentoso el vaivén que ha atravesado el sector logístico y de transportes. No solo por las inclemencias de la pandemia, sino también por el incremento de peajes, las huelgas y el desabastecimiento. Ahora con el incremento del dólar, se suma una crisis más.

–¿Quién regula los precios de los combustibles ante la volatilidad del sector? Hay un mecanismo que no es muy conocido, pero que resulta útil cuando los precios se disparan: El Fondo de Estabilización de Precios.

–Este fondo amortigua los sobre costos fijando topes máximos y mínimos. Es decir, cuando los precios del combustible están bajos, guarda ese excedente y los utiliza para cuando los precios suban. El fondo es una herramienta valiosa para no des equilibrar a los comerciantes y, por supuesto, para no golpear tan fuerte el bolsillo del ciudadano.

Malas decisiones que pagamos todos

Por desgracia, el año pasado Martín Vizcarra tuvo la “desacertada” idea de sacar el Diésel y el GLP del fondo porque causaba “distorsión” en el precio real de los combustibles. Esta terrible decisión generó que los usuarios pagaran 400 millones de soles más sólo durante el 2020, según registra el Organismo Peruano de Consumidores y Usuarios.

Paro de transportistas logró retorno temporal al fondo, pero solo del Diésel.
Es así que, tras una serie de huelgas de transportistas que se die ron a inicios de año, el presidente Sagasti, días antes de irse –y debido a la presión de los gremios– decidió incorporar el Diésel a este fondo.

Si bien esa norma significaba un respiro para los consumidores, no era suficiente. En primer lugar, porque la medida se daba solo por un plazo de dos meses y, en según do lugar, porque este ingreso no significaba un alivio para los usuarios de GLP. Según registra el Opecu, solo en los meses junio y julio el Gas Licuado de Petróleo subió un 111%. Una cifra estrepitosa.

El regreso del GLP al fondo de la estabilización

Hace un par de semanas se ha empezado a discutir sobre la urgencia de regresar el GLP al Fondo de Estabilización. La Sociedad Peruana de Hidrocarburos presentó un proyecto al Ministerio de Energía y Minas, el cual fue aprobado, pero lamentablemente resulta insuficiente ya que el MEF aún no ha aprobado el presupuesto.

Aunque el ministro Iván Merino ha indicado que sí están a favor del retorno del GLP, dice que en el nuevo gobierno las cosas marchan lentas porque que “no cuentan con recursos inmediatos” para implementar la medida (como si a los ciudadanos sí les sobrara dinero para seguir pagan do precios estratosféricos).

Lo cierto es que el sector transportes se ha convertido en un sector vulnerable. Y no solo me refiero a aquellos que transportan carga pesa da –y que han tenido que superar las inclemencias del retroceso económico– sino también a buses interprovinciales, taxistas y hasta mototaxistas que han padecido un año difícil.

El alza de los combustibles no solo afecta a un grupo económico, sino a todo el sector comercial del país. Y ni qué decir de las familias, quienes a la fecha tienen que pagar entre cincuenta y sesenta soles por un balón de gas. Mientras tanto las Asociaciones de Defensa del Consumidor, Indecopi y el propio Osinergmin siguen mirando de lejos este grave problema.

De cara al futuro, se deben poner candados para que el Fondo de Estabilización de Precios no se desincorpore por inclinaciones antojadizas de los gobernantes de turno. Sería ideal también que la fórmula del fondo pueda potenciarse ya que el sistema de topes máximos se ha ido desnaturalizando con los años y por lo pronto es solo un paliativo. Lo real es que el sector logístico por ahora no goza de estabilidad y eso, lamentablemente, desalienta cualquier tipo de inversión.